se aflojaron los recuerdos
y fueron preñando al camino
de varicosas sendas,
atrás quedo
la zona caliente
de las leyes de olvido
el viento
compagino historias
que quedarian prendidas
de telarañas
pintadas
como salvajes bosques
de engañosos
abriles.
Maria Raquel Bonifacino
del libro “Juraré ante tus sábanas”