DEJA QUE LA MÚSICA ME TOQUE
Deja que la música me toque
y tu voz extranjera
me seduzca
mientras el jazz se hinca
ante mi cuerpo candombeado en rimas
deja que transcurran los sinónimos
de amar sin requisitos
cuando el piano resalte
sus dolorosos Do
ante los Mi de la mirada
acústica total
enamorada
deja que las esquinas
mantengan su
apagado deslumbrar
en tamboriles
de triviales misterios
y nuestros talles
se acoplen en los vértices
del adulterio.
Maria Raquel Bonifacino